La luz que se iba del cielo iba apareciendo
poco a poco en nuestras sonrisas,
convirtiendo ese atardecer en nuestro.
Recreándonos en cada mirada, y enganchándonos,
quizás, un poquito más con cada suspiro escondido
y con cada rubor en, sobre todo, mis mejillas.
2 comentarios:
Preciosa foto...precioso momento!
Me encantan tus novedades :)
Es muy, muy bonito. Besos.
Publicar un comentario