miércoles, 23 de febrero de 2011

¡...y el beso!

Respira. Mira de reojo. Le tienes al lado. Vuelve a respirar. Acuérdate de la paciencia. ¿por qué era? ¡Ah, sí! Por ese beso que espera en el borde de su boca a que lo secuestres, a que me lo lleve conmigo, a que pasee mis labios despacio y lo saboree, a que lo haga mío, a que transforme el deseo en un hecho. Respira otra vez. Y otra. Y todas las que sean necesarias con tal de aguantar cinco minutos más,
y luego otros cinco más
y puede que otros cinco...
Y cinco más...
¡...y el beso!

4 comentarios:

Claudia P. dijo...

"la espera del placer es en si misma placer"

Laura Chaparro dijo...

inevitables besos!

tupperworld dijo...

menos esperas .....y más besoooos!

Call me Juliet dijo...

el beso... cuántos huracanes se pueden provocar por un simple beso...