Pero como no habla...

Si el silencio pudiera hablar, contaría nuestras historias, contaría que me besas en cada esquina y que te ríes como un niño a veces.

Pero no podría contar lo que me transmites con una mirada, menos con un abrazo, y ni hablemos de los besos...Eso es demasiado nuestro como para dejar que el silencio lo capte, ¿no crees?

A vosotros..

Gracias.
A TODOS y cada uno de vosotros.
Esos que os pasáis por aquí a menudo, y los que no tan a menudo.
Esos que os leéis mis entradas enteras y aquellos que solo leen líneas.
Escribo para mí, sí, es cierto, pero es muy reconfortante que leáis lo que escribo y que os guste sobre todo.
Pero todavía es mejor, cuando me ayudáis, me aconsejáis y me comprendéis.
Mil GRACIAS.
Por mil entradas más.

Au

Au.
Duele.
Me duele.
Me duele mucho.
No sé qué hacer, no sé qué decirte, tampoco sé cómo actuar, solo quiero tu mirada, vuélveme a mirar como hace un rato, y no como lo has hecho ahora: Con la mirada penetrante y dolorida, frustrada.
No quiero que me duela, porque si me duele, te duele a ti, y lo primero de todo: Tú.


Y sigue doliendo...

Una distracción..?

No lo entiendo.

Probablemente no lo sepáis, pero una de las cosas que más odio es la falsedad. Eso de: "Hola, ¿Qué tal?" y luego po detrás: "Que noséqué es...", no me va.

No te digo que si no te gusto me escupas, pero al menos, no te preocupes por mí, dime hola, cumple con la formalidad y au, pero no finjas, porque si de eso se trata ambas tenéis el premio de los ganadores, ese enorme que lleva escrito con letras doradas:

"Yo, Rey de los Falseadores.."

Hoy, gracias a ti, he conseguido tranquilizarme, tu cariño ha sido mi medicina para el veneno del que he sido víctima.

Todavía no me puedo creer que esto vaya para su madre y su hermana! Algún día verán que lo que creen ver como "Una distracción", es la mejor influencia que puede tener el niño.

Un día más y...

Creo que es jueves, o eso dice el calendario. Pero sin embargo, mi corazón repiquetea cada vez un poquito más alto, anunciando el viernes, y por supuesto, a ti. Más allá de las ganas de verte y de estrecharte entre mis brazos, tengo ganas de que me hables, de que me cuentes tu semana sin mí, y notar entre las palabras ese toque de añoranza hacia mí.

Después de eso, y por supuesto, es cuando te besaré hasta que se me queden los labios del color de las cerezas...

En este caso, no temo a la oscuridad

En la oscuridad tanteo...
Al instante encuentro el hueco de tu camiseta y mi mano escala hasta tu hombro, suave, terso... Noto como se mueve a la vez que la mano de ese mismo brazo agarra con fuerza alguna parte de mi cuerpo.
Tus labios se tensan, y me besan, con lo que vaya después de la pasión en la lista de adjetivos. Mis labios huyen de los tuyos, demasiado abrumados para quedarse un segundo más. Intentan ahora hacerte sentir lo mismo...
Buscan entre las curvas de tu rostro hasta bajar a tu cuello.
Y me anoto un punto con cada uno de tus suspiros, en ese momento es cuando no quiero que pare, que esos instantes sean más que eternos, y que cada segundo que me separe vuelvas a buscarme, echándome un poquito más de menos.

Todo un frenesí de sensaciones

Tienes un don para matarme y luego revivirme.

Una y otra vez. Llega un momento en que me da la sensación de que mi cuerpo se ha elevado varios metros sobre mi sentido común, y me mira a lo lejos. Se fija en mi rostro, en mis gestos, en cómo me rozas...

Y tu cara, revivo en mi propio gozo solo de ver tu gesto de satisfacción.

Eres demasiado puñetero, demasiado bueno...

Pero no para mí, para mí nunca, sino para mi cuerpo, es él el que no está acostumbrado a semejante frenesí de sensaciones...

Tú, otra vez...

Sí.
De nuevo, el sabor de tu boca, el color de tu pelo (algo más corto, pero MÁS guapo), tus preciosísimos ojos cohibiéndome hasta el infinito y tus manos, de nuevo, recorriéndome, sedientas de mis curvas.
El vaivén de mis caderas te ha enloquecido, y con tu locura, la mía también se hizo sentir. Loca, así es como estoy, loquita, pero por ti.



Sí, joder, te echaba de menos infinitamente.
Pero eso tú solo lo sabes si has observado correctamente mis ojos...

Y ya van 7 días...

Ocho y media de la tarde. Unos...15ºC. Córdoba.
Vibra mi teléfono móvil. ¡No me lo puedo creer! Eres tú.
Pulso dos botoncitos, y a los pocos instantes, tu voz. Tu maravillosa voz a través del teléfono. Atravesando kilómetros y kilómetros de distancia, tan linda como siempre, y solo para mí.
Quiero abrazarte otra vez...Hace siete días que no huelo tu ropa al abrazarte, no se pierden mis dedos entre tu pelo...
Tengo ganas de besarte otra vez.
Dices que tengo acentillo, y que no te gusta, que parece que hablo raro...
Sinceramente, no debería importarte tanto cuando sabes que con una sola mirada puedo expresarte todo lo que siento...



Desde: Córdoba. Vacaciones de Semana Santa. En toda España lloviendo, y yo aquí, al solecito.

Te echo de menos puñetero.

sabes arreglarme?

¿Y arreglarme, sabes?

Porque está muy claro que romperme se te da de puta madre. Y aún así, no te das cuenta. No lo entiendo. Las verdades se pasean delante de toda tu cara, y tú, nada, como quien oye llover. Te diría que yo también sé jugar a eso, pero no quiero jugar, porque para mí esto, definitivamente, no es juego. Es mucho más que eso.

Guardo algo dentro de este maltrecho corazón.

Y tú, ¿guardas algo en ese corazón coraza?

Tonto!

Me encantas, y por ello muchas veces te ensalzo todo cuanto puedo.
Pero si alguien te dice: "Avísame a lo que sea, y si no quedamos, hago planes" Significa eso y no: "Si no quedamos no me avises y me geno..."
Hay una gran diferencia ¿No crees?
¡Qué vas a creer, qué vas a creer!
Lo más triste es que creo que todo ha sido por un puto partido de fútbol.
Sé que de todas estas lineas no se puede sacar mucho jugo en plan: "ooooh, qué bonito!" pero es que no me siento para nada bonita...
Tengo derecho a enfadarme, y ya que puedo, me enfado.
Menos mal que mañana sale el sol otra vez y nunca alumbrará de la misma forma en que lo hizo hoy...