viernes, 30 de enero de 2009

Momentos de confusión...

A veces el mejor desahogo para el menor mal es simplemente llorar, así que con vuestro permiso, voy a desahogarme un rato...

No lo entiendo, estoy confusa, ¿se puede dejarse llevar y pensar a la vez en lo que estás haciendo? ¿Se puede ser consciente de lo que se hace si no lo piensas?

miércoles, 28 de enero de 2009

me encantan tus pantalones azules


De nuevo, como cada miércoles, has hecho que esboce una sonrisa que no cabía en mi cara.Al escuchar el sonido de mi móvil salí corriendo frenéticamente desde la cocina para abalanzarme sobre el móvil a dos manos y comprobar que, efectivamente, es tu número.Después cogí el inalámbrico y mis dedos marcaron de forma automática tu número, de memoria, sencillo y fácil. Apenas ha sonado el segundo tono y tu voz sale del auricular, como siempre, penetrante y firme preguntando. Sonrío.Sonrío abiertamente. No puedo evitarlo.Las palabras fluyen una detrás de otra, no quiero que ese ratito se acabe...Pero se acaba.Me queda el pequeño consuelo de que, no dentro de mucho, podré volver a hablar contigo, pero esta vez, mirándote a los ojos.

martes, 20 de enero de 2009

te echo de menos..



-Mi hermano y el abuelo se llevarían bien ¿no? Como a mi hermano le gustaba tanto eso de dar golpes con el martillo y el abuelo era herrero..

-Sí, la verdad es que el abuelo le sacaba una tabla, unos cuantos clavos, el martillo, y ale, a pegar martillazos.

-En fin...

-Un día a tu hermano le dejamos una tabla y un montón de clavos, y se hinchó a dar martillazos a la tabla y a clavarle clavos. La abuela le decía que parara, y entonces, el abuelo dijo que le dejaran dar todos los martillazos que quisiera, hasta que se hinchara...

Como si él supiera que al día siguiente se iba a morir..



No muy a menudo, pues tenía tres años entonces, pero de cuando en cuando, le recuerdo. Me pregunto si me ve desde aquel lugar en el que está, si está orgulloso de mí y si, quizás, con eso de que era tan sano, yo ahora comería más fruta.

lunes, 12 de enero de 2009

Escuchar tu voz a través del teléfono...


He estado a puntito de decirte que te echaba de menos simplemente por no sentir el contacto de tu piel con la mía, o cuando nuestros labios se separan, que te echo de menos cuando me quitas un segundo la mirada porque parpadeas..He parecido estúpida cuando te he pedido un minuto, pero sentía que me comías, un millón de sentimientos se han agolpado en mí, y dios, qué miedo. Algún día te lo explicaré..."esperaré.." has dicho. ¿Ves? por esas cosas son por las que me encantas...