jueves, 9 de febrero de 2012

Poco tiempo para...

Y ahora me doy cuenta de que, en brevísimos días nos besaremos otra vez y mi felicidad puede que sea tan inmensa que me haga olvidar las ilusiones que ahora arremeten fuertemente contra mí, porque nada será más importante que ese momento.

1 comentario:

Claudia P. dijo...

Pequeños momentos maravillosos y bonitas esperanzas, ayudan a olvidar la monotonía y los momentos más amargos