martes, 21 de septiembre de 2010

Gritarlo a los 4 vientos!

Y sí, quiero sentirme así cuando estás cerca.
Ya tú describiste lo que comenzaba a ser, cuando estábamos repletos de esa ilusión ya instalada en nuestro interior.
Eran tormentas y huracanes (porque lo de las mariposas mejor lo dejamos para los cuentos infantiles), eran, como más tarde irían apareciendo, el resto de fenómenos atmosféricos, esos que provocan catástrofes como la que tú auguras para tu habitación tras nuestro paso.
Eran temblores de tierra, terremotos... Volcanes ardientes en plena erupción.
Y eso se siente en principio en un pequeño lugar llamado corazón. Más tarde ese sentimiento se expende más y más, mucho más de lo que nunca se pueda imaginar sentir en un cuerpo y te preguntas, y dudas...¿Será esto verdad? Lo es, por supuesto que lo es; porque sientes sus brazos alrededor de tu cuerpo, sientes sus besos sobre tus labios, sientes la amargura de las despedidas y las alegrías de los reencuentros.

Siempre te he dicho que me faltan palabras para decirte lo que siento, cómo me siento y cómo me haces sentir.
Espero que esto pueda hacerte una leve idea de lo que tengo dentro, para ti.

1 comentario:

Call me Juliet dijo...

Lo mejor es cuando faltan las palabras,porque se sustituyen por respiraciones, suspiros y otros cuentos compartidos, con final feliz =)

Gracias por dar de comer a mis pececillos! que los tenía abandonados! jeje
pobres! :)


Un beso cielo.