En la oscuridad tanteo...
Al instante encuentro el hueco de tu camiseta y mi mano escala hasta tu hombro, suave, terso... Noto como se mueve a la vez que la mano de ese mismo brazo agarra con fuerza alguna parte de mi cuerpo.
Tus labios se tensan, y me besan, con lo que vaya después de la pasión en la lista de adjetivos. Mis labios huyen de los tuyos, demasiado abrumados para quedarse un segundo más. Intentan ahora hacerte sentir lo mismo...
Buscan entre las curvas de tu rostro hasta bajar a tu cuello.
Y me anoto un punto con cada uno de tus suspiros, en ese momento es cuando no quiero que pare, que esos instantes sean más que eternos, y que cada segundo que me separe vuelvas a buscarme, echándome un poquito más de menos.
4 comentarios:
No temes ni a la oscuridad ni a nada. Porque te sientes mejor que nadie en ese momento.
mmmm Cuanta sensualidad!
=) por cierto le doya seguir que creo que no le había dado!
Un besazo guapa!
nos seguimos leyendo ^^
Mmmm... me encanta la manera de apuntar tantos contando los suspiros.
CHICA ¡QUÉ ENAMORADA!
PERO ME HAS HECHO SENTIRLO COMO SI FUESE ÉL Y POR ESO GRACIAS PORQUE ESO ES COJONUDO.
Publicar un comentario