Au.
Duele.
Me duele.
Me duele mucho.
No sé qué hacer, no sé qué decirte, tampoco sé cómo actuar, solo quiero tu mirada, vuélveme a mirar como hace un rato, y no como lo has hecho ahora: Con la mirada penetrante y dolorida, frustrada.
No quiero que me duela, porque si me duele, te duele a ti, y lo primero de todo: Tú.
Y sigue doliendo...
10 comentarios:
Pues alegra esa cara.
Después de la tormenta llega la calma.
Un beso
nos seguimos leyendo
a veces a pesar de las consecuencias no se consigue cambiar...
lo primero de todo , tienes que ser tu, por mucho que te duela
hola!!
entre por casualidad y me encanto tu blog
saludos!
HERMOSA LA COSA PERO QUÉ TAL SI CAMBIAS DE HOMBRE Y DE MIRADA.
¿NO?
vale, dejaré algo claro, porque mucha está con que lo mande a la mierda jajaja, a ver, no me ha mirado mal ni nada parecido, simplemente está mal ÉL, y el hecho de que él esté mal me afecta a mí también, sí?
Pues lo primero eres tú, recuerdalo siempre. Y si tú no eres feliz, él tampoco podrá superar lo suyo.
Lo bueno (y lo malo) de querer a alguien es que tus sentimientos no son los únicos que te importan.
Besos
Lo que le pasa, te pasa.
Miradas doloridas, dolor dentro de ti.
Quieres una mirada fuerte, sencilla, penetrante y que te haga poner los pelos de punta.
Cómo antes, cómo siempre. Que no duela.
unbeso
Yo también odio esa mirada...
Pero seguro que vuelve la que te gusta tanto... =)
Un besito!!!
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