Como dice la canción...

Tan solo una globosa y esponjosa nube pinta el cielo en tonos blancos y marfil, mientras que tras ella se adivinan unos cuantos tonos rosados por culpa de un atardecer temprano. Y en esos momentos te me antojas, .... pero ¿cuándo?
Y suenan los Sunday Drivers con su "Time time time...", y por lo tanto, mi respuesta.

Rutina con excepción...

Se me junta el presente y reencontrado estrés con las ganas y la necesidad de tu sonrisa. Sobrevivo entre pasillos atestados de niños que me llegan al codo y, como mucho, al hombro; soy yo quien quiere aparecer a tu lado y llegarte al hombro...
Aunque puede que me aupe y bese tu mejilla, temerosa de tu reacción, ¿me dejarás hacer eso...?

A esto le llamo yo realidad...

Tonta de ti, viéndole siempre con unos ojos perfectos.
Y es que nunca pensaste que esa persona que hacía
girar tu mundo fuera un "poquito" cabrón.

Las verdades siempre salen a flote...

No tengo remedio..

Fue allí, bailando entre la gente, cuando recordé que unos días antes mis ojos se habían cruzado con esos mismos ojos verdes que me miraban. Sosteniendo un cubata de vodka-limón. Sonreía. Se le veía tan jovial. Pero lo pasé por alto.
Al rato bailamos juntos y me di cuenta de que me encantaba. Puede que no fuera el chico más guapo, pero ¿acaso era yo la chica más guapa?
No puedo evitar recordar esa sonrisita de ratoncillo que tenía y esos movimientos tan cuadrados que desprendía cuando bailaba. Pero esa no es la cima de mi montaña... Porque lo único que mi cabeza sabe soñar es que me duermo entre sus brazos.

Pobre ilusa de mí, siempre buscando alguien a quien adorar.

Calibrado completado...

Acabé por engañarme a mí misma. Ahora es hora de seguir, pero ¿cómo? Si ya es difícil separarse de alguien, imagina lo que es separarse de ti...



Y entonces mis amigos me dicen todo lo que valgo y que el mundo estará a mis pies, pero ¿de qué me sirve? Yo le quería a él ...