Respirar hondo y sentir el dolor de mi garganta a la par que un extraño alivio por dentro.
Querer saber que estás al lado, pero que no me toques más. Porque ya no me tocas más. No.
Un abrazo, un par de besos...pero nada más. Porque ahora ya no eres esa persona para mí. Te fuiste porque quisiste, y no pareces querer ni siquiera volver para nada, no me echas de menos...
Yo echo de menos tu amistad, porque al fin y al cabo el resto viene y va. Pero el recuerdo de nuestras conversaciones se queda latente, esperando resurgir. No se sabe cuando, ni donde, si resurgirá realmente. Solo se sabe que está ahí. Y nada más.
6 comentarios:
Y quizas otro alguien ocupe su lugar..
Tanto los sentimientos como las personas, tal como se van, suelen volver. Y si no lo hacen, es que no vale la pena.
Un saludo.
me quedo con esta frase: "Yo echo de menos tu amistad, porque al fin y al cabo el resto viene y va."
me gusto mucho!
besos!! :*
Hola encontre tu blog y me parece muy lindo, te sigo y te leo amiga blogguera! un beso!
Uy veo que nos encontramos en una situación parecida (si es que tu texto es autobiográfico, que no lo sé)
No podemos confundir querer con necesitar, porque el saber diferenciarlo es lo que nos mantiene cuerdas.
Un beso
Cita
Tienes un premio en mi blog :)
Publicar un comentario