Dudé siete veces...
Entonces me asomé al cielo.
El más cercano.
El de sus ojos.
Esos que se achinan cuando sonríe
y que contagian la sonrisa.
Dudé siete veces en si abrazarte o no.
Pero mientras mi cabeza dudaba, mis brazos se abrían
y cuando decidí qué era lo oportuno me encontraba
susurrándole al cuello de tu camiseta...
7 comentarios:
A mí a veces también me surgen ese tipo de dudas :P preferiría no sentir duda y tenerlo todo claro... pero prefiero la duda antes que no sentir ese abrazo.
PD: me gusta lo que has escrito, pero no me mola mucho la unión... osea el principio mola, pero a parte...
Me identifico con eso... Yo lo que preferiría sería que no me hiciera dudar ;)
Un beso.
En el fondo la duda le da más entusiasmo al asunto, o no?
me encontraba susurrándote al cuello de tu camisa... hbcuwveydjaggrrrr : )
Descartes dijo que si dudábamos y dudabamos eligiesemos una opcíon, esta sería la verdadera.
Me dijiste que había tira, afloja, y esperanza. ¿por que no sigues tirando y te comes el cuello de su camisa? Quizá no podría aflojar : )
tú también me haces sonreír, además, sabes? ya había visto tu blog mucho antes de que me comentaras! ;)
yo es que soy partidaria de coger todas las oportunidades y agarrar (del cuello de la camisa y del bajo de los pantalones, y del dobladillo de la falda, ¡de donde sea!) cada cambio que me pone el destino.
Antes no era así, y perdí cosas que me hubieran llenado hasta derramarme de felicidad.
Cada mínima sonrisa debe significar el cielo, agarrarla, ¡agárrale! No se trata de magia, de decir, ¡oye, que te quiero! y que se rindan a tus pies, se trata de conquistar, con las manos, y con el corazón. Con detalles de esos que... no pueden menos que enamorar.
leí un poco de eso ;;
muy buen escrito eh tenido varias experiencias así ha ha (:
zlds & buenas vibras siempre!
muy bueno tu blog y las fotos :3
chau♥
bello jardin de sentires que tienes! =)
bso y me aLejo...
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