Cuando menos lo esperes, encontrarás a superman tras unas gafas repasando unos apuntes en el penúltimo asiento del autobús, o tal vez en una esquina de la cafetería. No llevara capa ni vestirá de azul eléctrico, pero conseguirá salvarte e invitarte a volar...
10 comentarios:
¿Y quién no? :-) La sociedad nos ha impuesto estos roles tan raros y lo difícil es escapar de ellos...
Esta entrada si que no la entiendo... *-)
Un abrazo Anabel.
No! No la entiendo jolín...
En fin, ya me guiaré por la próxima entrada... jaaja.
Ajaaaja... ahora síiiiiii... :)
Un abrazo!
Ajaaaja... ahora síiiiiii... :)
Un abrazo!
Soy una Lois Lane con un Superman que come criptonita para desayunar
:D
Buenisimo!
buf.. la vida es muy rara...
pero esperemos que tengas razon y asi sea:)
Cuando menos lo esperes, encontrarás a superman tras unas gafas repasando unos apuntes en el penúltimo asiento del autobús, o tal vez en una esquina de la cafetería.
No llevara capa ni vestirá de azul eléctrico, pero conseguirá salvarte e invitarte a volar...
Un beso =)
Es increibilísimo ser salvada...
:D
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