Tengo una nueva cicatriz.
Ardiente y latente. Nuevecita de ayer.
Me duele con cada palpitación de mi corazón, y me recuerda el por qué de su dolor.
Es simple, y a la vez tan complicado. Tu ausencia.
Mi cicatriz es por eso: se hizo en el momento en que nos separamos. Ahí fue donde más dolió, y sigue doliendo a cada instante, aunque parece que un poquito menos...
Cada segundo que pasa y estoy más cerca de tu regreso se hace más pequeña y cura una pizquita más, pero a pesar de eso, sé que hasta que no la selles tú con un beso...
no se curará.
5 comentarios:
Aii, cuanta verdad junta!
Es como una droga, cada vez lo necesito mas..
Pero mientras que sus besos curen esas cicatrices.. todo bien ;)
Suerte, un beso!
bueno eso creemos hasta que llega otra persona qu viene y nos cura:)
y aunque nos vuelva a dejar otra herida, habrá alguno que sabra curartelas todas y quedarse para siempre:)
Muy cierto niña, a mi me ocurre lo mismo y lo has expresado la mar de bien!
Un besazo y que cure pronto!
Espero que llegue pronto ese botiquín.
La ausencia duele, pero pronto recordarás los días de ausencia como algo lejano
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